Bernardo y Sané sentenciaron el derbi de Manchester y acercan al título al City
Vencieron 2-0 a su clásico rival de patio.
Bernardo Silva y Leroy Sané demostraron por qué el rey actual de Mánchester es el City y dos goles suyos en la segunda parte sirvieron para hundir a un Manchester United venido a menos y despojado de su identidad (0-2).
En Inglaterra el partido se había promocionado como la lucha final por la Premier, con un Manchester United herido en el orgullo por la derrota por 4-0 ante el Everton y un Manchester City dependiendo de sí mismo para levantar el título.
Al United se le abría la duda de entregarle en bandeja el título al Liverpool, su máximo rival, sacando un buen resultado ante el City, o alejarle la liga perdiendo. Sin embargo esto reduciría sus opciones de alcanzar la Liga de Campeones e iría en contra del espíritu del United.
Ole Gunnar Solskjaer sacó una línea de cinco en defensa y lo confió todo a la rapidez arriba de Marcus Rashford, que podría aprovechar la lentitud de Vincent Kompany y Aymeric Laporte y la inexperiencia de Oleksandr Zinchenko.
Y el plan le sirvió para frenar al City durante todo el primer tiempo. Desconectad completamente, el equipo de Guardiola sufría para cubrir las pérdidas en el medio y apenas se acercó en una ocasión con peligro a la meta de De Gea. El portero español, con una gran parada abajo, negó el tanto a Raheem Sterling tras una gran jugada de David Silva.
Pero la contención roja iba a durar poco ya comenzada la segunda parte. El City combinó mejor y empezó a ver huecos en la defensa del United. Cuando Bernard encaró a Luke Shaw y disparó raso al palo corto de De Gea, el partido ya estaba en el lado celeste. Poco pudo hacer el español para tratar de repeler ese esférico. Se coló junto a su palo, desató la euforia 'Citizen' y dejó con poca reacción al United.
Un palo de Agüero en la jugada siguiente exhibió que los 'Diablos' estaban k.o. Una contra les dio la puntilla.
Sterling condujo desde el medio, abrió a Sané, que entró a descongestionar el encuentro, y el alemán fusiló a un De Gea que esta vez sí pudo hacer más.
El 0-2 terminó por apagar Old Trafford, plaza en la que Guardiola ha ganado en sus últimos tres compromisos de Premier League, y por terminar de poner sobre la mesa la gran reconstrucción que tiene que realizar el United para volver a luchar por la Premier.
Esa Premier que sigue mirando de reojo el City mientras sigue engullendo rivales. Los 'Citizens' ya están a tres partidos de revalidar el título.
Aventajan en un punto al Liverpool y sus próximos tres partidos serán ante el Burnley, el Leicester City y el Brighton & Hove Albion. La Premier está a tiro para el Manchester City.
EFE